Lo reconozco y, lo que es peor, no me da ninguna vergüenza.
Y es que siendo Licenciada en Económicas, debería darme vergüenza pagar esas barbaridades por un simple café. Pero no lo puedo evitar: adoro los Starbucks.
Caramel Macchiato, Frapuccino, Caffè Mocca,… me da lo mismo.
Creo que lo que me fascina es el concepto: un local impoluto, unos dependientes que te llaman por tu nombre y te desean con una sonrisa que tengas un buen día… y un café hecho completamente a medida.
Porque a mí, en otras cafeterías, me suele dar un poco de corte pedir más de dos requisitos. O te miran mal, o directamente ni se acuerdan… pero aquí puedes pedir un café descafeinado, con leche templada y desnatada, con un poco de nata (para compensar…) y esa pizca de caramelo con las calorías justas para alegrarte el día y no causar estragos a tu última dieta.
Y es que a mí, a decir verdad, no me gusta el café. Y por eso me encanta ir a Starbucks, porque tomo el café tan disfrazado que me chifla, porque tiene unas butacas comodísimas, porque puedes llevarte el portátil y trabajar tranquilamente una calurosa tarde de verano, mientras escuchas un poco de jazz …
Y hoy os quiero hablar de unos pefumes que están arrasando en Francia y cuyo packaging se inspira precisamente en los vasos take away de Starbucks, haciéndolos deliciosamente irresistibles.
Son tres perfumes con tres fragancias exóticas: frutas como el coco, flores como el nardo y hortalizas como la zanahoria, que Olivia Giacobetti ha creado para la firma Honoré des Prés.
Todos elaborados con ingredientes naturales procedentes de la agricultura ecológica.
Se trata de perfumes elegantes y chic, inspirados en las calles de Nueva York, y que, a la vez, harán las delicias de los más eco-conscious.
El precio está alrededor de 70 euros y en España se pueden adquirir en BoMonde, esa tienda tan bonita de la calle Campoamor de Madrid.
¿Qué os parece? ¿Os gusta el packaging? ¿Os atreveríais con una fragancia que huele a zanahoria?
Yo también adoro los Starbucks, desde que los trajeron a Madrid, no me he podido resistir a pasar por delante de uno sin tomarme un café con un bollito de los que venden allí..además tienen todo a mano, el azucar moreno que es el que me gusta, lo tienen en todas sus variantes, terrones, rocas, glass..una delicia, los cubiertos, sevilletas, todo a mano.. y esos sillones para sentirse como en casa, una verdadera gozada!
Los perfumes me parecen super originales, habrá que pasarse por la tienda y comprobar esa fragancia de zanahorias y ya puestos, a la salida de la tienda tomarse un café en el Starbucks mas cercano.
Un saludo 🙂
YO me quedo con las tartas de queso y sus variantes. No me gusta el café… sobre colonias no puedo decir mucho. Perdí el olfato con los embarazos y solo me atrevo con las colonias que recuerdo usaba antes o me recomienda mi tia, que tiene un gusto parecido al mío. De todas maneras, de zanahoria…NO!
jajajaja… no me acordaba de la comida del starbucks!
Por supuesto un 10 para los muffins!!
yo a lo que no me puedo resistir es a ponerme toneladas de canela en el capuccino…. me encanta….