Hace unos días tuve el placer de hablar con una especialista en manchas solares y me estuvo dando algunos consejos para evitarlas.
El primer consejo, como no podía ser de otra forma, fue la correcta utilización del factor de protección solar, tema que todas sabéis me importa muchísimo desde siempre.
Pero siempre se aprende algo nuevo.
Al hablar de SPF la mayoría pensamos en la piel de la cara y después, en época estival, en el resto del cuerpo.
Es indudable que la cara esta más expuesta al sol que el resto del cuerpo, pero hay otra zona, de la que a menudo nos olvidamos que también recibe grandes dosis de radiación solar: las manos.
Aunque no tengo manchas en las manos, tengo que reconocer que desde hace un tiempo sí han aparecido pequeñas pequitas en la mano izquierda, casi imperceptibles.
Al vermelas me preguntó: «Conduces, ¿verdad?».
Algo asombrada por la pregunta fui dándome cuenta de lo expuestas que están las manos a la luz solar cuando vamos en el coche conduciendo… y nunca había pensado en ello.
Así que, de vuelta a la oficina, saqué del bolso la Crema Reparadora de Manos de Carla Bulgaria que contiene SPF 15 y me la apliqué.
Ya os hablé de esta crema en otro post: se trata de un auténtico mimo para las manos.
Gracias a una fórmula muy rica en Q10 (que nutre, hidrata y repara) y Nutgrass (que inhibe la producción de melanina y aclara el tono de la piel) cuida todo tipo de pieles, también las sensibles y sirve como reparador de manos con piel deshidratada, descamaciones , agrietadas o enrojecidas…
Si lalguna de vosotras está pensando en llevar una crema de manos en el bolso, algo que os aconsejo desde aquí, esta puede ser una gran opción.
El precio son 19 euros.