No me dio tiempo…

«No me dió tiempo».
Esa parece ser la frase que resumía la semana pasada… Jornadas maratonianas de trabajo y muchas (muchísimas) presentaciones, fiestas y eventos de los que una no se quiere perder.

Pero no me refiero a eso. Dejadme que os cuente.

El 1 de marzo es el día en que Bulgaria celebra la llegada de la primavera felicitando a la abuela Marta.
La abuela Marta es el símbolo de la primavera, de forma que si llueve se dice que está triste y si luce el sol es que está contenta.
El 1 de marzo todo el mundo en el país de las rosas mágicas, Bulgaria, se anuda su “Martenitza”, unas pulseras de lana en blanco y rojo, que animarán nuestras muñecas hasta que veamos la primera cigüeña o la primera golondrina de la primavera.
En ese momento hay que cortar la martenitza para anudarla en la rama de un árbol.

Si tenéis ocasión de pasear en esta época por los parque de Bulgaria veréis muchísimas de estas pulseras atadas en los árboles. aseguran que representan la ilusión de los búlgaros y sus deseos de felicitad y amor.
El año pasado aproveché para hacerme con varios productos de Carla Bulgaria para conseguir una pulsera “Martenitza» que, igual que este año, regalan por la compra de algún producto.
Creo que los primeros fueron el Hidragel (sin el que no puedo vivir, sobre todo en verano) y la crema regeneradora con Q10.

No os podéis ni imaginar lo que tardé en ver la primera cigüeña, cosa que tampoco estaba mal porque me permitió lucir más tiempo mi pulsera de la suerte.
Sin embargo este año, la primera cigüeña se ha cruzado en mi camino apenas unos días después de conseguirla, así que ya está atada a un árbol, y yo decidiendo si ir a por otra….

Hasta el día 13 de marzo, podéis conseguir una comprando cualquier producto de Carla Bulgaria Roses Beauty y conseguir tener suerte durante todo el año.
Aunque todos los productos de Carla Bulgaria Roses Beauty son estupendos y muchas de vosotras ya los habéis probado, dejadme que os sugiera mi último descubrimiento.
Se acerca el Día del Padre, y coincide con el lanzamiento de un producto nuevo dirigido a hombres.

Muchas de vosotras sabéis que si hay algo que me cuesta, es probar productos cosméticos para hombres.
El que tengo en casa, tiene, casi, adversión a las cremas y no se presta a probar practicamente de nada.
Pero el Hidragel y una sequedad extrema en la piel han hecho que cambie de opinión.

He conseguido que lo uitilice a diario y no imagináis cómo le está mejorando la piel.
Os cuento para todo lo que sirve: calma y refresca después del afeitado, hidrata, regenera y hasta reduce las arrugas. Vale como contorno de ojos (bolsa y ojeras) y da vida a las pieles cansadas.
Pero para los hombres, además de tantos beneficios, lo mejor es que al ser gel, ni es graso ni queda cremoso.

Tiene un 95% de agua de rosas y no contiene alcohol ni parabenos, así que vale para pieles sensibles o alérgicas.

Os lo recomiendo para regalar a los papás de todas las edades y, de paso, os lleváis una pulsera monísima para vosotras.

Y por si no tuvieráis demasiadas razones, os diré que además Carla Bulgaria Roses Beauty colabora con la campaña solidaria Gotas para la Vida donando el 2% de las ventas de marzo a la Fundación Emalaikat.
Así que la compra de un producto puede beneficiar a todos… ¿no os parece genial?

Se vende en Perfumerías If, el Corte Inglés y Sephora.

¿Conocéis los productos de Carla?

Rosa rosae

Hace mucho tiempo os hablé del gran descubrimiento que fue para mi Carla de Bulgaria.
Como persona, Carla representa la dulzura, el saber estar, la inteligencia, la mujer emprendedora, la madre adorable… y así, no es de extrañar que hasta tenga su propio príncipe azul

La sigo desde los tiempos de Fraganzia, el arriesgado negocio online que puso cuando este país no estaba aún preparado para ello. Se trataba de una tienda que ya contaba con unos niveles de usabilidad que aún hoy en día, desearían la mitad de las tiendas online…

Después la seguí gracias a otra de mis pasiones secretas: los libros sobre protocolo y saber estar, libros que todo el mundo debería leer de vez en cuando y que poca gente, entre ellas yo, lee y devora siempre que tiene ocasión…

Pero ha sido la firma Carla Bulgaria Roses Beauty lo que me ha unido definitivamente a ella.
Llevo casi un año utilizando su crema regeneradora Q10 y rara es la persona a la que no le haya recomendado el hidro gel de agua de rosas que utilizo hasta para curar la dermatitis de mis niños.

Sin duda son productos de esos que cuando se te están acabando vas corriendo a por otro, porque realmente crean adicción, y crean adicción, porque funcionan.

El olor a rosa es delicioso, los ingredientes naturales y la efectividad altísima.
En verano, el hydra gel va siempre en mi bolso… para refrescarme, para aliviar cualquier quemadura o tirantez y sobre todo para aliviar la piel de toda la familia por delicada que sea.

Productos Carla Rosa de Bulgaria

Mi último descubrimiento ha sido la Lluvia de rosas, un fluído que se transforma en agua al entrar en contacto con la piel.
Todos los productos son aptos para todo tipo de pieles pero os aseguro que en pieles sensibles, con dermatitis o pieles secas agradecerán los efectos de la rosa damascena de una manera exagerada.

Ahora, Carla está inmersa en un camino a la apertura de nuevas localizaciones: Bo Monde, El Corte Inglés, Perfumerías If… y ahora Sephora.

Las tiendas de La Vaguada, Aguilera, Velázquez, Loranca, Sol, Alcobendas, Quevedo y Gran Vía en Madrid, Rambla, Diagonal y Triangle en Barcelona y además Vitoria, Zaragoza, Córdoba, San Sebastián y Mallorca tendrán desde octubre el honor de ofrecernos lo mejor de esta marca.

Aunque los productos de Carla se encuentran en más de 87 puntos de venta por toda España, Sephora le otorga un plus de modernidad y fiabilidad. Sephora se caracteriza, entre otras cosas, por buscar productos exclusivos y de alta calidad por todo el mundo (Dr. Brandt, Rexaline, Make Up for Ever, Fred Farrugia, Urban Decay, entre otros) para vender en sus tiendas.

Así que sólo me queda felicitar a Carla por la rápida expansión, pero sobre todo, por sus magníficos productos.