Desayuno con… antioxidantes

Si digo que me encanta el vino, los que me conocéis abriréis los ojos sorprendidos… y si digo que no me gusta el vino, la mayoría de vosotros creerá que estoy loca.

Y es que, me da mucha pena, pero a mi no me gusta el vino.
Lo he intentado porque, de verdad, me da una envidia tremenda cuando veo a alguien saboreando y disfrutando con un buen vino, pero no lo consigo.
Debe ser el único resquicio de adolescencia que me queda, el que me hace seguir siendo adicta a la Coca-Cola Light y no acabar de llevarme bien con una bebida tan española.

De todas formas, como llevo años escuchando los beneficios para la salud (sobre todo cardiovasculares) que conlleva la ingesta del vino, trato de consumir uvas, mosto y todo lo que se parezca.
Y ha sido hace muy poquito cuando he descubierto cómo beneficiarme de los auténticos placeres para la salud que otorga esta bebida.

Desde hace unos meses he incluído en mi desayuno una pastilla de Revidox.
Se trata de un complemento alimenticio a base de uva y granada.

Me convenció porque utiliza una tecnología avalada nada menos que por el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) que permite aumentar hasta 2000 veces la concentración de RESVERATROL presente en la uva.
Vamos que con mi capsulita diaria me tomo tanto resveratrol como si me tomara 45 kilos de uva o 45 botellas de vino.

¿Y para que quiero yo tanto RESVERATROL os estaréis preguntando? Pues para luchar contra los signos del envejecimiento, para darle a mi organismo antioxidantes que luchen contra los radicales libres y para proteger la salud de mi corazón.

Pero además de las cápsulas, hace algún tiempo conocí que los mismos laboratorios habían sacado una crema antiedad y un contorno de ojos.
El contorno de ojos aún no lo he probado, pero la crema antiedad es una maravilla.
Para empezar, son de esas cremas que me gustan a mi en las que notas beneficios casi de forma inmediata.

Es una textura cremosa pero que se absorbe de inmediato y no deja sensación grasa.
La sensación es que la piel se despierta, se reaviva por la mañana.
Pero lo que también me gusta es pensar que la estoy «alimentando» y protegiendo de la polución, de los efectos del estrés, y todas esas cosas.
Además hidrata, da elasticidad y sientes la piel suave.

El precio de la crema son algo menos de 25 euros y el de las pastillas no lo recuerdo bien, pero cerca de 30 euros. He oído en la radio que venden un «cofre» con las dos cosas e imagino que saldrá un poquito más económico.

En cualquier caso, lo recomiendo para personas mayores de 35 años cuya piel necesite «revivir» por haber pasado una mala época, o por otro motivo.
Me parece un buen regalo para personas que no utilizan demasiadas cremas pero les gusta cuidarse.

Y en cuanto a las cápsulas, si queréis tomar una buena dosis de antioxidantes, funcionan de maravilla.

¿Qué os parece? ¿Conocéis Revidox? ¿os gusta el vino?