¿Estado de alarma? Lejos de frivolizar con un tema tan serio, aprovecho la expresión de moda para reivindicar mi propio «estado de alarma»…
Las que me leéis a diario sabéis que hoy he tardado un poquito más de lo normal en publicar esta entrada… pero hay veces que es imposible luchar contra los elementos…
Un proyecto urgente que entregar, mi princesita con 39 y medio de fiebre y el diluvio universal que cayó ayer por la noche encima de mi casa, culminaron con un apagón que nos dejó «incomunicados» hasta esta mañana.
¿Os acordáis lo divertido y emocionante que era hace años cuando se iba la luz?
Todos nos reuníamos alrededor de una mesa a la luz de las velas… era algo inquietante porque no entendías muy bien lo que pasaba, pero a la vez nos gustaba…
Hoy en día, todo ha cambiado tanto que un apagón significa, lo primero, quedarse sin internet.
El cargador del iPhone, del portátil… dependemos de la luz para todo.
Así que no pude evitar empezar a pensar sobre el daño que estamos haciendo a este planeta y sobre las cosas que podemos hacer para evitar seguir empeorando las cosas.
En el mundo de la belleza, ya hemos aplaudido muchas veces a las empresas que tienen y mantienen un compromiso con el medio ambiente.
Una de las últimas que he conocido, bueno, la empresa la conocía, pero no sabía nada de su compromiso ecológico y además he descubierto un producto maravilloso, es Weleda.
Utilizan principios activos vegetales en su mayoría de cultivos biológicos, biodinámicos o de recolección silvestre controlada, y además no contienen conservantes sintéticos, parabenes, colorantes o perfumes sintéticos.
No utilizan aceites minerales derivados del petróleo (como las parafinas) ni sustancias procedentes de animales muertos. Por supuesto no está testado en animales.
Uno de los productos que he tenido ocasión de probar y me ha fascinado ha sido el sérum reafirmante de granada.
Contiene zumo de granada y extracto de mijo y tiene un efecto inmediato reafirmante y lifting.
Recomiendan aplicarlo mañana y noche, pero yo me lo pongo sólo por la mañana cuando después de noches como la de hoy, necesito un despertar inmediato y tener tan buena cara como si hubiera dormido a pierna suelta…
Sólo le he encontrado un pequeñísimo defecto: el aplicador lanza el producto hacia arriba, y si como yo, os apresuráis a utilizarlo, la primera vez puede acabar en la pared… en fín, supongo que eso solo me pasa a mi…
Pero funciona y sobre todo, desde la primera aplicación. La piel se lo bebe y lo agradece, así que os lo recomiendo.
Y vosotras, ¿le daís importancia a la cosmética que respete el medio ambiente? ¿conocéis Weleda?