Depúrate

Ya os he contado que últimamente ando un poco «desatada» en cuestión de horarios, comidas y rutinas.
El último proyecto de trabajo casi acaba con mi dieta, con mi salud y con mi nevera… y por si fuera poco, la fecha de entrega se ha juntado con la Navidad.

La Navidad no tiene ninguna culpa, pero sí las comidas de empresa, aperitivos con amigas, cenas con los de la universidad, meriendas para paliar el frío… es tanto lo que se puede ingerir en estas fechas que una llega a Nochebuena casi odiando los dulces y las comilonas… pero seguimos, y seguimos…

Y llega el 26 de diciembre, día en el que debería estar prohibido por decreto ley subirse a una báscula, y es entonces cuando una decide que tiene que hacer algo ya.

Y la cabeza se aturulla debatiendo si empezar hoy mismo, o dejarlo para el 1 de enero, Día Internacional de los Buenos Propósitos que Jamás se Cumplen. Total, es una semana… Pues no. Cuanto antes se empiece, mejor.

Y lo primero que hay que hacer es depurar el organismo y paliar de alguna forma tanto exceso.

Para conseguirlo, lo primero es aumentar la ingesta de líquidos… pero de líquidos sanos, que no es cuestión de entregarte al pacharán en las eternas sobremesas con la familia…
Primordial el agua, es lo mejor y no tiene sustituto.

A mí siempre me ha costado horrores beber agua, pero desde que descubrí el agua con gas, he sido capaz de reducir la coca-cola light y beber muchísima más agua.

El otro día en la radio escuché un anuncio de una nueva bebida para las que nos gusta tomar refrescos a todas horas y que además que nos echa una mano en esto de depurar el organismo: se llama Depurdrink.

Me llamó la atención el nombre así que me puse en contacto con ellos para tener más información.
Esto es lo que descubrí:

Digamos que es una bebida con dos caras: por un lado, es un refresco y por otro, nos ayuda a depurarnos.
Esto lo hace gracias a los ingredientes, todo ellos saludables:

* Té verde, con todos sus poderes atioxidantes
* Fibra para favorecer el tránsito intestinal
* Alcachofa, que favorece la eliminación de toxinas y líquidos (ya sabéis los milagros que hacía la famosa dieta de la alcachofa…)
* Diente de León que ayuda en las digestiones y además tiene acción diurética
* Espárrago que favorece la eliminación de líquidos y toxinas.
* Ortiga, todo un clásico en casos de «atracones» de comida.
* Agual mineral

El sabor no es dulce, sabe un poco a té, a mí me ha gustado bastante y no tiene gas, cosa que se agradece cuando tenemos la tripa hinchada de tanto comer y beber…

Así que me parece una buena opción como complemento a otros buenos hábitos que ayudan a depurar nuestro organismo en estas fechas:

– Abusar de frutas y verduras que limpien nuestro organismo.
– Olvidarnos de las comidas hipercalóricas, dulces y alcohol, al menos hasta Nochevieja.
– Elaborar las carnes y pescados a la plancha y al vapor, y cocinar por lo general, con pocas grasas.

Y de esta forma conseguiremos reducir los efectos del «empacho navideño» y llegar al primer día del año con un trocito del camino ya recorrido para prometer, un año más, que de este año no pasa que nos tomamos en serio lo de la dieta…

¿Qué os parece?
¿Tenéis algún truco para depurar el organismo después de la Navidad?