En estos momentos que la nieve amenaza con cubrir las calles de muchas ciudades, tengo la suerte de estar en manga corta y a 22 grados…
Y es que he tenido la suerte de venir a las islas afortunadas (que se deben llamar así por la maravillosa temperatura que tienen durante todo el año…) y descubrir la única isla que me faltaba por conocer: la isla de Gran Canaria.
Os tengo que contar muchísimas cosas sobre esta maravillosa isla y todos los tratamientos de belleza que he descubierto en ella y que la convierten en uno de los mejores destinos si queremos mimar nuestra piel y disfrutar de unos días de belleza y relax.
Me encuentro en el Corallium Thalasso Villa del Conde, en la playa de Meloneras al sur de la isla.
Hoy he tenido ocasión de probar uno de sus tratamientos de lujo pero dejadme que os cuente detalles porque ha sido espectacular.
Dentro del Thalasso, existe, además de un maravilloso y completísimo spa, un lugar muy especial: unas suites privadas con unas vistas al océano a través de una cristalera en las que los clientes que contratan un tratamiento pueden disfrutar de un mini-spa privado.
Cuellos de cisne, chorros a varias alturas, y dos jacuzzis, forman este mini spa del que puedes disfrutar una hora antes del tratamiento.
Además, unas hamacas donde tomar una infusión y dos duchas independientes.
Y todo con una cristalera que ocupa todo el frontal donde puedes disfrutar de la inmensidad del océano y sin que nadie te moleste.
Y después, recibes el tratamiento que hayas elegido.
Hay de todo tipo: Exfoliantes, adelgazantes, envolturas de algas marinas, con fango del Mar Muerto, de Té verde y, el que he tenido la suerte de probar: La envoltura corporal de Aloe Vera.
El Aloe Vera es una de las plantas más milagrosas con la piel que todas conocéis y que abunda en las maravillosas islas Canarias.
Os cuento: para empezar te untan con un gel de aloe vera puro caliente.
Este gel, tiene un olor un poco raro, pero a cambio tiene los beneficios más puros de la planta.
A continuación exfolian la piel con sal marina.
Es una delicia y al contrario de lo que puede parecer no resulta nada desagradable.
Para retirar las células muertas eliminadas, te duchas a continuación y vuelves otra vez a la camilla.
Y con la piel perfectamente exfoliada preparada para captar los principios activos y aprovechar al máximo sus propiedades, se aplica de nuevo el gel de aloe vera puro por todo el cuerpo y te envuelven con un plástico.
Sobre los ojos te colocan una toalla para lograr el máximo relax y por si esto no fuera poco, te aplican un masaje facial.
Minutos después retiras todo el gel de nuevo en la ducha y te aplican una crema, también de aloe vera puro (con un olor mucho más agradable que el gel) por todo el cuerpo a través de un masaje.
Y no os podéis imaginar cómo queda la piel: limpia, hidratadísima y muy, muy suave.
Y la mente relajada, tranquila y renovada.
Me ha encantado el tratamiento, de hecho mañana mismo iré a comprar la crema y el gel para llevármelos a casa y cuidar la piel con ella cuando vuelva a casa.
Pero además este tratamiento se puede disfrutar en pareja ya que la suite tiene todo doble (dos camillas, dos duchas, dos hamacas…), así que os puedo contar además, que en la piel de los hombres también quedan suaves e hidratadas y el tema de la exfoliación es muy agradable incluso para los que no están acostumbrados a tratamientos de este tipo.
Ya os iré contando el resto de tratamientos y de rincones deliciosos que esconde esta isla.
¿Qué os parece?
¿Conocéis Gran Canaria?
¿Utilizáis Aloe vera?