No podemos caer en el error de pensar que es por la crisis. En este país se hace de toda la vida.
Y es que las vacaciones, parecen enajenar la mente de muchas personas, que absorbidas por la emoción contenida de perder de vista al jefe durante unos días, parecen volverse locas.
Los hay que ya se disfrazan para subirse al coche. Enfundados en unas bermudas de cuadros, una gorra, camiseta y una cámara de fotos colgada al cuello, salen de casa para coger el coche y conducir hasta su destino.
Mira que he dedicado horas a pensar sobre el detalle de la cámara… ¿Conducen todo el viaje con ella al cuello? ¿es por miedo a que se les olvide? ¿no pueden guardarla en una maleta hasta que lleguen? ¿o es que hacen fotos en las gasolineras donde paran a tomarse un bocadillo de calamares?…
Pero la enajenación mental a la que me quería referir en este artículo es la que obliga, emociona de forma casi histérica, e incita a llevarse a casa los botecitos de los baños de los hoteles.
Conozco personas que nada más llegar al hotel, ya disfrutan imaginándose llenando la maleta con botecitos de gel, champú, costureros, jaboncitos y demás objetos de droguería del hotel.
Reconozcámoslo. Yo suelo meter en el bolso los costureros de viaje, porque me parecen de lo más útil y sinceramente, no sé donde se venden… pero de ahí a llevarte el botecito del champú…
Y es que les hace ilusión. Luego no los utilizan.
Si a cualquiera de estas personas les regalaras por Navidad un neceser con botecitos de este tipo, seguramente no les sentaría nada bien, pero llevárselos es otra cosa, es más emocionante. Aunque sea para que ocupen espacio en la maleta y luego dejarlos abandonados en un cajón.
Pero de lo que quería hablaros es de lo que me gusta, y me gustaría, encontrar en el baño del hotel en cuanto a productos de belleza.
El gel, champú, peine y pastilla de jabón es lo mínimo. Eso no cuenta.
Agradezco muchísimo cuando hay cepillo de dientes y no os quiero contar si además hay seda dental y una pasta de dientes de calidad.
Agradezco también las limas de uñas y palitos de naranjo, porque es algo que jamás llevo de viaje.
Me chifla el espejo de aumento en la pared. De hecho cada vez que estoy en un hotel, me prometo a mi misma que compraré uno y lo pondré en mi baño… aunque luego se me olvida…
Las toallitas desmaquilladoras son una gran idea pero que muy pocas veces las ponen… no sé por qué.
Creo que sería el producto más útil… porque los discos desmaquilladores que suelen poner, están bien pero si te has olvidado de la crema, valen de poco.
El secador. Fundamental, pero desde aquí pido a los hoteles que retiren el sistema de seguridad con el que tienes que estar pulsando el botón siempre, es incomodísimo.
Supongo que con el tiempo acabarán poniendo planchas para el pelo, y así, podríamos bajar todas al restaurante con unas ondas playeras al más puro estilo de Gisele Bundchen. Estaría genial. Pero bien sujetas, o se las llevarán.
Otra cosa que me gustaría, puestos a pedir, es que en las webs de los hoteles informaran de lo que te vas a encontrar. No te puedes arriesgar a irte de viaje sin cepillo de dientes, a no ser que te aseguren uno allí, por ejemplo.
Incluso se me ocurre que tuvieran neceseres con tallas pequeñas de laca, desodorante, y cosas así a un precio asequible y te ahorraran tener que viajar con tantas cosas…
¿Qué os parece? ¿Qué cosas os gustaría encontrar en los baños de los hoteles?