Ay, no… no puede ser.
No pueden ser las siete y media… si apenas he dormido unas horas.
No puedo abrir los ojos. De verdad, no puedo.
Pero tengo que ir al trabajo… bueno, eso si consigo abrir los ojos, porque creo que esta vez, no lo consigo…
Y así, me levanto cada mañana prometiéndome a mi misma que esta noche me acuesto antes. Esto no es sano, tengo los ojos hinchados, y sobre todo, el corazón me late tan acelerado que no atino ni a encontrar la cápsula de mi café favorito.
El reloj va más deprisa por las mañana, estoy completamente segura.
No puede ser tan tarde. Toca ducha ultra-rápida cuando lo que me pide el cuerpo es estar horas bajo el agua.
Acelerada cojo el bolso y salgo pitando tratando de luchar contra la velocidad del reloj.
¿Os suena? Sí, es la vuelta a la rutina.
Es muy duro madrugar cuando la luz del día y el calor nos incitan diariamente a trasnochar un poquito, a tomar algo en una terracita o simplemente a acostarnos mucho más tarde.
Así que me he propuesto buscar placeres, caprichos, tratamientos y productos que nos hagan más fácil esta, cada vez más dura, vuelta a la rutina.
Aquí tenéis el primero: El Six Senses Spa.
Para volver a la vida, nos ofrece un tratamiento regenerador y tonificante, para reducir el estrés.
Se trata de una experiencia para regenerar tejidos, activar el metabolismo y reducir las hinchazones.
Se realiza con productos naturales de Amala.
Una suave exfoliación, un pulido calmante corporal con vendas, y hasta un masaje del cuero cabelludo.
Después, libre acceso a la zona de aguas y la oportunidad de relajarte con vistas extraordinarias a la ciudad de Barcelona.
Este paraíso, se encuentra en el Hotel Arts Barcelona.
La duración son 80 minutos y el precio 225 euros.
¿Me llevas?