Siempre recordaré mi primera Nancy.
Bueno, mi primera y última Nancy, porque en los 70 una tenía una muñeca, no las colecciones de muñecas que tienen las niñas hoy en día.
Las cuidábamos como si fueran nuestras mejores amigas y para nosotras no había nadie más guapo que nuestras muñecas.
Puede que de todo esto me venga mi fascinación por las muñecas y lo que me obligue a pegar la nariz al cristal cada vez que paso por el escaparate de la juguetería Así (en mi época llamada Sánchez Ruíz), en la madrileña calle Gran Vía y quedarme como una boba contemplando las muñecas…
Cuando supe hace tiempo que Lancôme preparaba el lanzamiento de una máscara de pestañas llamada Doll Eyes, sólo pude pensar en los ojos de mi Nancy, grandes, preciosos y con unas pestañas espectaculares.
Así que, aunque aún no ha visto la luz, sé que va a ser un producto que no va a faltar en mi neceser porque promete mucho.
Hoy he tenido acceso al visual de la campaña de Doll Eyes de Lancôme y no puede ser más real:
Las modelos que parecen sacadas de una revista de los años 60, no pueden evocar mejor los ojos de muñeca: sombras azules y pestañas larguísimas ¿verdad?