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Oro líquido

Hoy os quiero hablar de algo para ponernos guapas por dentro y por fuera y que alude, al bienestar y a la salud.

Mucho es lo que se ha hablado de la dieta mediterránea y de los beneficios del aceite de oliva.

Como sabéis, el consumo de aceite de oliva de calidad, tiene grandes beneficios sobre nuestra salud y sobre nuestra belleza. No sólo ayuda a regular el colesterol y a prevenir enfermedades cardiovasculares sino que también ayuda a tratar problemas de sequedad de la piel, eccemas, previene la caída del pelo, ayuda al síndrome premenstrual, equilibra la insulina, …

Pero además, tomar un buen aceite de oliva, adelgaza.
Uno de los trucos que me han dado muchos endocrinos en los periodos en los que estoy a dieta (por cierto que acabo de empezar nueva dieta, en breve os lo cuento con detalle…) es que me compre el mejor aceite de oliva.
Con una botellita del mejor, lo que consigues es utilizar menos (en las ensaladas , por ejemplo) porque además de tener más sabor y aderezar mejor los platos, al ser un producto caro, lo dosificas mejor… y eso, beneficia sin duda a la linea.

En el mercado, afortunadamente, hay muchísima variedad de aceites de la mejor calidad.
Yo, personalmente, utilizo uno que, como reza el título del post, fue bautizado por Martín Berasategui como «Oro Líquido» y del que estoy locamente enamorada, porque el sabor me encanta.

La marca es Dama de Elaia y lo distribuyen a través de su página web: Dama de Elaia.

La gama es perfecta: cuatro aceites, uno para cada cosa:

*Aceite Dressel: Ideal para acompañar pescados semigrasas o azules por sus aromas frutales, su equilibrada acidez y su toque un poquito picante.

*Aceite Abaren: Por sus potenciados tonos herbáceos, podemos utilizarlo para ensaladas de todo tipo.

*Aceite Testaccio: Un aceite con mucha personalidad para rematar carnes rojas, por sus matices especiados.

*Aceite Drupa: especializado para rissottos, arroces y pastas.

Así que ya sabéis, para estar guapas por fuera lo hay que estar primero por dentro y el aceite de oliva, no puede faltar.

¿Soléis consumir aceite de oliva?