Miradas de infarto

Una de las tendencias de maquillaje para este otoño son, sin duda, los ojos exagerados no, exageradísimos.
Esto obliga a llevar un eye liner muy marcado, unas pestañas con muchísimo volumen y unas cejas perfectas.

Para marcar mucho la línea de las pestañas, tengo dos descubrimientos que además de ser estupendos, tienen unos precios bastante buenos:

* El lápiz de larga duración de Essence, Long Lasting Eye Pencil, que es un lápiz de esos tipo portaminas, que me ha dejado fascinada.
Por una lado, porque realmente dura muchas horas y no se difumina, como me suele pasar con los algunos lápices.
Por otro, porque tiene el tamaño justo siempre. Los lápices de toda la vida, dependiendo de lo afilados que estén, te dejarán una línea más o menos ancha. Con este no te equivocas.
Y el precio es lo mejor, menos de dos euros.

* El delineador líquido Easy Liner de Beter es como un rotulador para las que, como yo, no nos apañamos con el eye liner. Se aplica de forma muy fácil, igual igual que si fuera un rotulador.
Y por menos de 6 euros…

Para las cejas, mi gran descubrimiento ha sido la Pinzette de Beter.
Se trata de unas pinzas para depilar las cejas de muy buena calidad, pero que además vienen con luz incorporada para que no se te escape ni un pelo.
Vienen en un estuche monísimo que lleva incorporado un espejito alargado en el que te ves fenomenal.
Así las puedes llevar en el bolso y utilizarlas en cualquier lugar, con o sin luz.
Una idea genial y además creo que cuestan 10 euros.

Para exagerar las pestañas ya os conté cuales son mis máscaras favoritas pero os voy a contar otro de los trucos que me chiflan y con el que casi nunca me atrevo: las pestañas postizas.

Cada vez que tengo un evento especial, me da por comprar pestañas postizas, pero luego casi nunca las utilizo. Me da un miedo atroz que se me despeguen en medio de la fiesta y sea un desastre.
Como mucho me atrevo con las pestañas sueltas de MAC para potenciar un poquito la mirada.

Pero estamos de suerte. La firma Urban Decay, ha decidido popularizar el uso de pestañas postizas y que sean tan fáciles de poner que hasta un niño de siete años sea capaz. En su web podéis ver un vídeo que lo demuestra, claro que el niño se las pone a su madre y yo creo que lo difícil es ponérselas una misma… pero algo de facilidad sí demuestra.

Lo mejor es la variedad que proponen: 18 clases para todo los gustos: dramáticas, naturales, con color, con longitud, con volumen, …

Yo soy más de looks naturales ¿pero quién sabe? igual algún día me lanzo a probar las de color…

Lo que tengo claro es que las tengo que probar.
Urban Decay se vende en Sephora, menos mal que me he sacado la tarjeta porque últimamente no salgo de allí…

Y vosotras ¿os habéis atrevido con las pestañas postizas? ¿os gustaría?
¿qué tal manejáis el eye liner? ¿qué pinzas utilizáis para las cejas?

No se lo digas a nadie…

Siempre he envidiado a las mujeres que cuando no van maquilladas lucen una piel impecable y radiante.

Si no fuera porque muchas de ellas tienen esa buena cara a las nueve de la mañana, pensaría que vienen de algún instituto de belleza, de darle todo tipo de mimos y productos a su piel para que luzca así de resplandeciente.

Pero muchas de esas mujeres esconden un secreto y, la buena noticia es que está al alcance de todas.

La palabra mágica es vitamina C. Es uno de los secretos mejor guardados de las mujeres guapas.

La vitamina C es el ingrediente más asociado con el bienestar de la piel.
Actúa como un potente antioxidante que lucha contra los radicales libres, que son los culpables de la pérdida del colágeno y la elastina.

Dicho de otra forma más fácil: nuestra piel posee de forma natural pequeñas cantidades de ácido ascórbico (un derivado de la vitamina C) pero cuando está expuesta a agresiones externas (como el sol, el humo…) pierde esas reservas y se produce envejecimiento prematuro (arrugas), manchas y aparece apagada, cansada y sin luz.

Tomar alimentos ricos en vitamina C es importantísimo, pero además aplicar vitamina C a la piel en forma de cosméticos tiene resultados increíbles en la reducción de arrugas y en combatir la fatiga de la piel.

Con un nombre tan difícil como POWERFUL-STRENGTH LINE-REDUCING CONCENTRATE os presento el producto más vendido para el rostro de la marca más adictiva que conozco: KIEHL´S

Tiene una concentración de 10.5% de vitamina C (Ácido L-Ascórbico) y sirve para reducir las arruguitas de alrededor de los ojos, de la boca y además la piel mejora su textura y tono de forma casi inmediata.

Lo que han hecho en Kiehl´s es poner una alta cantidad de vitamina C, pero que sea segura y tan eficaz como el retinol (pero sin sus efectos adversos).
Asegura resultados increíbles en 4 semanas y mucho más espectaculares en 12 semanas, pero os puedo decir que en cuanto lo utilizas dos días, te ves buena cara.

La textura es muy agradable, como una crema muy suave y esponjosa.
Al aplicártela, notas un ligero calorcito (tan ligero que yo en verano ni lo noto) y puedes sentir un cosquilleo, normal y habitual al aplicar vitamina C (yo tampoco lo noto apenas y eso que tengo la piel sensible…). Pero en Kiehl´s siempre lo advierten para que no se asuste nadie, ni crean que es alergia.

No me extraña que sea el producto más vendido para la piel del rostro de Kiehl´s porque es absolutamente mágico.

Se aplica en toda la cara, pero para la zona del contorno de ojos tiene por compañero a Line-Reducing Eye-Brigntening Concentrate, que además de los beneficios de la vitamina C, contiene Haloxyl TM un ingrediente que reduce la visibilidad de la ojeras.

Lo del Haloxyl TM tengo que probarlo más tiempo porque es mi gran problema.
Existen muchos productos para las bolsas pero para las ojeras no tantos… así que en cuanto vuelva de vacaciones me voy directa a Kiehl´s…

Y vosotras, ¿conocéis estos productos? ¿utilizáis cremas con vitamina C? ¿qué opináis de Kiehl´s?

Gracias por leer y comentar

Atraco al baño del hotel

No podemos caer en el error de pensar que es por la crisis. En este país se hace de toda la vida.

Y es que las vacaciones, parecen enajenar la mente de muchas personas, que absorbidas por la emoción contenida de perder de vista al jefe durante unos días, parecen volverse locas.
Los hay que ya se disfrazan para subirse al coche. Enfundados en unas bermudas de cuadros, una gorra, camiseta y una cámara de fotos colgada al cuello, salen de casa para coger el coche y conducir hasta su destino.

Mira que he dedicado horas a pensar sobre el detalle de la cámara… ¿Conducen todo el viaje con ella al cuello? ¿es por miedo a que se les olvide? ¿no pueden guardarla en una maleta hasta que lleguen? ¿o es que hacen fotos en las gasolineras donde paran a tomarse un bocadillo de calamares?…

Pero la enajenación mental a la que me quería referir en este artículo es la que obliga, emociona de forma casi histérica, e incita a llevarse a casa los botecitos de los baños de los hoteles.

Conozco personas que nada más llegar al hotel, ya disfrutan imaginándose llenando la maleta con botecitos de gel, champú, costureros, jaboncitos y demás objetos de droguería del hotel.

Reconozcámoslo. Yo suelo meter en el bolso los costureros de viaje, porque me parecen de lo más útil y sinceramente, no sé donde se venden… pero de ahí a llevarte el botecito del champú…

Y es que les hace ilusión. Luego no los utilizan.
Si a cualquiera de estas personas les regalaras por Navidad un neceser con botecitos de este tipo, seguramente no les sentaría nada bien, pero llevárselos es otra cosa, es más emocionante. Aunque sea para que ocupen espacio en la maleta y luego dejarlos abandonados en un cajón.

Pero de lo que quería hablaros es de lo que me gusta, y me gustaría, encontrar en el baño del hotel en cuanto a productos de belleza.

El gel, champú, peine y pastilla de jabón es lo mínimo. Eso no cuenta.
Agradezco muchísimo cuando hay cepillo de dientes y no os quiero contar si además hay seda dental y una pasta de dientes de calidad.

Agradezco también las limas de uñas y palitos de naranjo, porque es algo que jamás llevo de viaje.

Me chifla el espejo de aumento en la pared. De hecho cada vez que estoy en un hotel, me prometo a mi misma que compraré uno y lo pondré en mi baño… aunque luego se me olvida…

Las toallitas desmaquilladoras son una gran idea pero que muy pocas veces las ponen… no sé por qué.
Creo que sería el producto más útil… porque los discos desmaquilladores que suelen poner, están bien pero si te has olvidado de la crema, valen de poco.

El secador. Fundamental, pero desde aquí pido a los hoteles que retiren el sistema de seguridad con el que tienes que estar pulsando el botón siempre, es incomodísimo.
Supongo que con el tiempo acabarán poniendo planchas para el pelo, y así, podríamos bajar todas al restaurante con unas ondas playeras al más puro estilo de Gisele Bundchen. Estaría genial. Pero bien sujetas, o se las llevarán.

Otra cosa que me gustaría, puestos a pedir, es que en las webs de los hoteles informaran de lo que te vas a encontrar. No te puedes arriesgar a irte de viaje sin cepillo de dientes, a no ser que te aseguren uno allí, por ejemplo.

Incluso se me ocurre que tuvieran neceseres con tallas pequeñas de laca, desodorante, y cosas así a un precio asequible y te ahorraran tener que viajar con tantas cosas…

¿Qué os parece? ¿Qué cosas os gustaría encontrar en los baños de los hoteles?

Ambar de Jesús del Pozo

Cuando recibí la invitación para acudir al taller de Jesús del Pozo, ni siquiera sabía para qué nos convocaban.
Una vez allí, nos recibieron con todo lujo de detalles y nos invitaron a entrar en una especie de haima con paredes que imitaban sedas en color ámbar y nos propusieron un juego.

Teníamos que taparnos los ojos con un pañuelo y conocer la esencia del nuevo perfume de Jesús del Pozo a través del resto de los sentidos.
Y así, a ciegas, tocamos unas piedras de ámbar, degustamos una cucharadita de miel, y descubrimos la nueva fragancia del diseñador.

Una sobria caja de Cartón Kraft (como las bolsas de la boutique de Jesús del Pozo) cede todo el protagonismo a un frasco diseñado, al igual que el resto de la campaña, por Juan Gati, y que imita a una piedra de ámbar, irregular, limpia, radiante.
Del frasco cuelga una medalla al más puro estilo Art Nouveau.

La fragancia, creada por Marie Salamange, contiene dos ingredientes de lujo: Ambar e Iris. Además las notas de bergamota, mandarina, té verde y cardamomo hacen que sea una fragancia dulce, rica y un poco apolvada.

Saldrá a la venta el próximo 1 de Septiembre y estará disponible en tres formatos: 30 ml, 50 ml y 100 ml y los precios serán, respectivamente, de 27, 44 y 59 euros.

Unas manos perfectas

Si hay algo a lo que no he prestado ninguna atención durante los últimos años en cuestión de belleza, es a las manos.

Y es que cuando tienes niños muy pequeños, la manicura es un lujo que no te puedes permitir.
Además del miedo a arañarlos cuando son pequeñines, tus manos se convierten en una aspiradora que recoge todo tipo de juguetes del suelo, probador de biberones y auxiliar en tareas tan exóticas como cambiar pañales… así que lucir una manicura perfecta es, casi, una misión imposible.

Poco a poco, he ido volviendo a la normalidad y ello implica empezar a prestar atención a las manos, algo que es más imporrtante de lo que parece y qye dice mucho de una persona.

Desde hace unos meses una de las cosas que no puede faltar en mi bolso es un botecito de crema para las manos pero también hay que cuidarlas en casa.

Para cuidarlas en casa existen kits como el que tiene la firma Mary Kay para cuidar las manos llamado Satin Hands.
Es para recuperar la hidratación y nutrir las manos con un sistema de tres pasos.

Tratamiento para las manos de Mary Kay

1.- Tratamiento suavizante.
Es como una pomada que te da una hidratación y una suavidad increible y de forma inmediata.
Aunque te laves mucho las manos o te bañes en la piscina, siguen estando hidratadas. Absolutamente genial.

2.- El segundo paso es un exfoliante para manos.
También me ha gustado porque es bastante granulado pero no molesta nada.
Las manos acumulan tantas bacterias a lo largo del día que me parece un gran invento.

3.- Por último la crema de manos.
Hidrata y protege las manos pero no te deja esa sensación de manos grasientas que suelen dejar muchas cremas de manos.
Para mí, esto último es algo fundamental, porque no tengo tiempo de esperar a que la crema se absorba y por supuesto no soporto dejar rastros de crema en el teclado del ordenador, en el volante o en la ropa.

La firma Clarins también tiene productos maravillosos para cuidar las manos.
Crème Jeunesse des Mains, es la crema hidratante para manos y uñas que suelo utilizar.
La sensación de frescor es increíble y la textura una auténtica delicia.

Crema de manos Clarins

Además, para protegerlas del sol (yo suelo aplicarme lo que me sobra de la cara…lo reconozco) y evitar las manchas solares tienen Fluide Anti-Taches Jeunesse des Mains SPF 15, una crema que te rejuvenece las manos antes de que sea demasiado tarde.

Y por supuesto la crema de manos Neutrógena de toda la vida que está fenomenal de precio y además tiene ofertas con tallas de viaje.

Otro de los descubrimientos para las manos ha sido la crema de manos de Carla Bulgaria, que incorpora Q10 además de su deliciosa agua de rosas y que, muy importante, tiene un SPF15.

Crema de manos SPF15 Carla Bulgaria

Lo bueno de los productos de Carla es que en verano refrescan y que la concentración de agua de rosas, ahora tan de moda, no tienen nada que ver con otras firmas.

Y lo último en aparecer y que ya se ha colado en mi bolso, es la versión de Even Better de Clinique para las manos: Even Better Dark Spot Correcting Hand Cream Broad Spectrum SPF 15.

Clinique Even Better Crema de Manos SPF 15

Se trata de una textura nada grasa y que además de cuidar las manos y protegerlas del sol, tiene capacidad para igualar el tono de la piel y hacer menos visibles las manchas de las manos.

Así que no os faltan i

La crema perfecta… o casi

Debo ser la única blogger del planeta que aún no ha hablado de esta crema.

Los últimos meses he estado probando un tratamiento de Dior que incorporaba una crema hidratante (Hydra Life de Dior) de la que estoy completamente enamorada.
Así que he preferido esperar a terminarla, para probar la famosísima hidratante Código Juventud de L´Oreal.

Después de dos semanas utilizándola no tengo otra opción que recomendarla: es una crema muy buena y además a un precio bastante asequible (sobre los 19 euros).

Pero vamos por partes:

Lo primero que tengo que decir es que el packaging no le hace justicia.
No me gusta el envase de la crema, y me extraña porque L´Oreal suele tener unos envases que incitan más a la compra. Me gustan los envases simples (como los de la gama de Studio Secret) pero con este, no te puedes imaginar que contenga una crema tan buena.

Y hablando de lo importante, de lo que hay dentro del envase, os puedo decir que cuando pruebas Código Juventud inmediatamente notas que es una buena crema.
Me recuerda un poquito a Regenerist de Olay, una crema que me encanta.

Creo que esta crema es ideal para mujeres alrededor de treinta años.

Las treintañeras tenemos unas necesidades muy específicas: trabajamos todas las horas que podemos para avanzar rápidamente en nuestra carrera profesional, llevamos las riendas de la casa, nos ocupamos de los niños pero a la vez tratamos de no abandonar nuestra juventud, porque aunque aparecen las primeras arrugas, aún no nos sentimos, para nada,mayores.

Lo queremos vivir todo: salir por las noches, trabajar, ser madres perfectas, parejas estupendas, sentirnos guapas, no envejecer, estar delgadas… y por lo tanto necesitamos tratamientos que no sean para pieles maduras pero que hagan algo más que una simple hidratante.

Queremos cremas que funcionen.
Queremos que hidraten, que reduzcan (o al menos minimicen) los primeros signos de que el tiempo va pasando: tono apagado, arruguitas, ojeras, …

Pues todo esto lo hace Código Juventud.
La publicidad habla de «palabrejas» como Tecnología Pro-Gen, adenosina y ciencia de los genes.
Se supone que la tecnología de L´Oreal, gracias a los resultados de muchísimos años de investigación, consigue que las células se regeneren para luchar contra los agentes externos.
Pero yo lo que os puedo decir, es que la crema es una delicia.
No engrasa nada, al contrario, deja un tacto aterciopelado y mate.
Te pone buena cara inmediatamente y tras dos semanas de utilización veo la piel más firme, más hidratada.
Además lleva algún componente de silicona porque hace un poco la función de prebase rellenando un poquito las arrugas desde la primera aplicación.

Así que os recomiendo que si no la habéis probado aún, no tardéis.
Me parece una buenísima opción sobre todo si os vais de viaje y no queréis llevaros muchas cremas en la maleta, porque se puede aplicar mañana y noche y la piel lo agradece.

Lo único que echo en falta es factor de protección solar… sería la crema perfecta!!

Contadme ¿ya la habéis probado? ¿Qué os parece?

¿Tomamos un café?

Lo reconozco y, lo que es peor, no me da ninguna vergüenza.

Y es que siendo Licenciada en Económicas, debería darme vergüenza pagar esas barbaridades por un simple café. Pero no lo puedo evitar: adoro los Starbucks.

Caramel Macchiato, Frapuccino, Caffè Mocca,… me da lo mismo.

Creo que lo que me fascina es el concepto: un local impoluto, unos dependientes que te llaman por tu nombre y te desean con una sonrisa que tengas un buen día… y un café hecho completamente a medida.

Porque a mí, en otras cafeterías, me suele dar un poco de corte pedir más de dos requisitos. O te miran mal, o directamente ni se acuerdan… pero aquí puedes pedir un café descafeinado, con leche templada y desnatada, con un poco de nata (para compensar…) y esa pizca de caramelo con las calorías justas para alegrarte el día y no causar estragos a tu última dieta.

Y es que a mí, a decir verdad, no me gusta el café. Y por eso me encanta ir a Starbucks, porque tomo el café tan disfrazado que me chifla, porque tiene unas butacas comodísimas, porque puedes llevarte el portátil y trabajar tranquilamente una calurosa tarde de verano, mientras escuchas un poco de jazz …

Y hoy os quiero hablar de unos pefumes que están arrasando en Francia y cuyo packaging se inspira precisamente en los vasos take away de Starbucks, haciéndolos deliciosamente irresistibles.

Son tres perfumes con tres fragancias exóticas: frutas como el coco, flores como el nardo y hortalizas como la zanahoria, que Olivia Giacobetti ha creado para la firma Honoré des Prés.
Todos elaborados con ingredientes naturales procedentes de la agricultura ecológica.
Se trata de perfumes elegantes y chic, inspirados en las calles de Nueva York, y que, a la vez, harán las delicias de los más eco-conscious.

El precio está alrededor de 70 euros y en España se pueden adquirir en BoMonde, esa tienda tan bonita de la calle Campoamor de Madrid.

¿Qué os parece? ¿Os gusta el packaging? ¿Os atreveríais con una fragancia que huele a zanahoria?

One Hot Minute

Cuando mis amigos leyeron este nombre en la lista que deseos que suelo hacer para mi cumpleaños y navidad, creyeron que estaba loca: «One Hot Minute».

Es el nombre de un producto del que, aunque no es nuevo, quiero hablaros porque es de mis favoritos.

Es difícil definir lo que son estos polvos, es más fácil decir lo que son: no son polvos de sol, no son polvos iluminadores, no son un colorete…

Si tenéis oportunidad de probarlos en algún stand de Benefit, comprobaréis que se trata de unos polvos de un tono rosado-dorado, que dan automáticamente cierto rubor y sobre todo, muchísima luminosidad al rostro.

Si estáis morenitas, os recomiendo utilizarlos sobre la piel y si no, sobre el maquillaje. Es como el toque final al maquillaje, ideal para las noches de verano.

Potencian el bronceado, dan luz, son naturales, imperceptibles, iluminan, … ¿qué más se puede pedir?

Y vosotras ¿los conocéis? ¿qué tipo de polvos utilizáis?

Armani dramático

No sé cómo lo hacen.
Una se pasa el año entero deseando que llegue el verano para poder ponerse ropa más ligera, tirantes, y sandalias, pero en cuanto aparece la ropa que luciremos el otoño que viene, está deseando que haga frío…
Esto explica mi querencia permanente hacia las estanterías de «Nueva Colección» cada vez que paseo por Zara… y mira que intento evitarlas.

Con el maquillaje pasa lo mismo.
Durante la primavera deseamos maquillarnos con los colores veraniegos pero entonces ZAS! llegan las marcas y nos presentan las colecciones de otoño que son tan bonitas que casi apetece dar un salto a septiembre…

Acabo de ver la nueva colección de Giorgio Armani para la próxima estación.
Al igual que me pasó con French Coquettes de Lancôme, me parece espectacular.

Giorgio Armani Otono 2010

Lo que está claro es que este otoño nos inundarán los tonos berenjena, cereza, granates, azules oscuro…

Colección Armani Otoño 2010

Tengo que reconocer que los labios tan oscuros no favorecen a cualquier mujer, y a mi menos, pero me parece una colección elegante y distinguida, «muy Armani» ¿no os parece?

Los ojos tendrán una paleta Eye to kill en tonos malvas y una cajita con sombras muy otoñales a juego.

Para las uñas, me gusta el Fluid Shine Nail Polish 47, que propone un azul muy especial que me gusta mucho.

¿Qué os parece la colección? ¿Os atrevéis con tonos tan oscuros?

"Nuestra Pe"

Me da la risa cada vez que escucho a alguien referirse a ella como «nuestra Pe«, pero reconozco que me encanta…
Es un término un tanto «marujil» que describe a aquella niña que salió de Alcobendas y acabó recibiendo un Oscar con un vestido de princesa digno de ser soñado por cualquier niña (y reconozco que, aunque me pareció una cursilada, a los 11 años también hubiera soñado con ir al teatro Kodak con él puesto…).

Pero «nuestra Pe«, no sólo gana Oscars, sino que es imagen de las marcas más prestigiosas.
Su última incursión en la publicidad ha sido de la mano de la casa Lancôme, para el perfume Trésor.

Sólo con ver las fotos del making off, nos trasladamos mentalmente a los anuncios que hacía Inés Sastre cada Navidad. La imagen de Penélope Cruz, igual que la de Inés, me chifla:

Un recogido de esos «despeinados pero elegantes» y un precioso vestido asimétrico con un lazo en uno de los hombros descubren a una Penélope cercana y elegante.

Las primeras fotos de la campaña también me han encantado, sobre todo la del blazer negro.

Me parece que «nuestra Pe» es, exactamente, la que aparece en esa foto, la que es capaz de arrebatarle el papel a la mismísima Kate Winslet y sin embargo, seguir siendo aquella dulce niña de Alcobendas… una elegancia envidiable pero salpicada con unas gotas de «normalidad» de la que pocos pueden presumir.

Sin embargo las otras dos fotos, no me convencen del todo.
Ni los labios tan rojos junto con unos ojos demasiado resaltados en negro, ni el tono nude de la otra foto con una sonrisa algo artificial…
Hay que reconocer que estaba más guapa en las campañas que hizo para Mango, por ejemplo.

Habrá, sin embargo que esperar al otoño para poder ver la campaña en televisión en la que, seguro, está espectacular.
Y media España seguirá criticándola y la otra media copiando cada look, cada detalle y cada peinado que «nuestra Pe», que es «mucha Pe», saque a la calle.

¿Qué os parece? ¿os gusta el maquillaje?