El artículo anterior (El secreto de un buen protector solar) generó un enorme debate sobre la necesidad de protecciones solares más altas y muchas dudas sobre los filtros químicos y su peligro para la epidermis.
Tanto es así que he pensado que merecía una segunda parte para aclarar alguno de los temas.
Es para mí un honor y todo un lujo que la mismísima Kang ti, fundadora de Sannai, haya leído los comentarios y me haya enviado información suficiente para solucionar las dudas.
Así que aquí os dejo con la explicación. Si tenéis más dudas, dejad comentarios y vemos si entre todas podemos acabar de entenderlo.
Os aseguro que cuenta cosas que yo no sabía (y le agradezco que nos aclare).
Según el método Sannai, un SPF 15 es suficiente para proteger de los rayos solares diarios, en el ambiente urbano. Aunque tengáis pieles más blancas, el exceso de protección es una sobrecarga para la piel.
Es mejor reaplicarlo cada cuatro horas si necesitas una protección extra (cuatro horas en actividades urbanas, si estás en la playa tiene que ser cada dos horas) que aplicar un solar de SPF50 a primera hora del día y olvidarnos el resto del día.
Las cremas con protección alta con SPF 30 ó 50, suelen contener un 10-15% de filtros solares químicos para poder llegar a esa protección tan elevada.
Los filtros solares tienen efectos secundarios muy nocivos a las células si se penetran al fondo de la epidermis. No sólo irritan la piel, si no regenerar oxidantes en el cuerpo (sobre este tema, hay mucha información disponible en el internet, lo más académico es el estudio de 2006 de la Universidad de California. Al final del post os dejo algún link).
No es que todos los protectores solares químico sean nocivos para la piel, sino que sólo son dañinos los que PENETRAN EN LA EPIDERMIS.
Hay muchas marcas que tienen productos con filtros solares químicos, pero con fórmulas anti-penetrante para evitar, precisamente, los daños nocivos.
Para saber si la formula es anti-penetrante o no, podéis hacer la prueba de disolverlo en agua de la que hablamos en el artículo anterior: El secreto de un buen protector solar.
Pero si como yo, os quedáis más tranquilas utilizando un factor de protección solar mayor y no dañar nuestra piel, lo que nos sugiere Kang Ti (y os aseguro que yo voy a seguir al pie de la letra…) es aplicar el solar 100% mineral de Sannai como base de protección, y después aplicar encima la crema con mayor SPF (SPF 50 en mi caso). Al aplicar como base el protector solar de Sannai, evitaremos la penetración de los filtros solares químicos que se apliquen encima y sus efectos secundarios.
Si entramos en terreno un poco más científico, hay que hablar del peso molecular de los ingredientes de un protector o crema solar.
El peso molecular, aunque suene a término científico y difícil de entender, es la capacidad de un producto de penetrar en la piel (tal vez simplifico un poco, pero es para que lo entendáis).
* Cremas o productos con peso molecular bajo, son más «líquidos» y penetran mejor en la piel.
Esto nos interesa en el caso de serums o productos que deben actuar en capas más profundas de la piel (por ejemplo una crema antiarrugas).
* Productos con peso molecular alto, penetran menos en la piel.
Esto es interesante en el caso de un maquillaje o del protector solar, pues son productos que nos interesa que queden en la superficie de la piel y no se absorban, porque además perderían su eficacia (o su duración en el caso del maquillaje).
En esta tabla se muestra el peso molecular de los filtros solares. No quiero asustar a nadie con términos científicos, sólo es para que veáis que la mayoría tienen un peso molecular bajo y penetran, por tanto, fácilmente en la piel.
Tan solo hay seis filtros químicos con peso molecular elevado (en verde) y, por tanto, menos dañinos para la epidermis.
La pregunta es ¿por qué? ¿por qué no se utilizan filtros solares que no dañen la piel?
Principalmente por dos motivos:
1. Aunque los filtros con peso molecular más altos son más seguros, tienen una desventaja: su textura.
La textura es más untuosa, más densa. Pero nuestras preferencias como consumidoras (ajenas a toda esta información) es de cremas solares que no nos dejen la cara blanca ni sean untuosas y díficiles de extender.
Por este motivo, muchas marcas prefieren formular los productos con filtros solares de peso molecular bajo.
2. Para evitar o disminuir los efectos nocivos de los filtros solares de peso molecular bajo, han de tener una formulación adecuada que previene su penetración en la epidermis. En mayoría de caso, se utiliza la silicona (Cyclomethicone, Trimethylsiloxysiliate, Dimethicone, Copolymer… etc.) para que la crema solar forme una película en la epidermis.
Esto previene la penetración y consecuente daño a la epidermis y hace que el producto sea resistente al agua pero a cambio, tiene la textura densa, no deja respirar la piel e incluso puede empeorar los efectos del acné (las bacterias que causan el acné son anaerobios estrictos, se mueren en presencia de oxígeno. Al aplicar un protector solar que forma una película de silicona en la epidermis, disminuye su nivel del oxígeno. Como resultado, incrementa las bacterias anaerobios estrictos y empeora el problema de acné.)
Pero hay más: Hay algunos filtros químicos que además son hidrosolubles.
Estos tienen un problema añadido:
La presencia de alcohol y de Propilenglicoles (Glicerina, Propylene Glycol, Butylene Glycol… etc.) ayudan a la penetración de los filtros solares químicos hidrosolubles en la epidermis, por tanto aumentarán sus efectos nocivos.
Por último quiero compartir con vosotros otro dato importante que descubrí gracias a Sannai y que desde esta compañía defienden: El concepto de «All-in-One» o «Todo en uno», es un contradicción en sí:
– Los principios activos antiedades (antiarrugas, reafirmantes), antioxidantes y despigmentantes DEBEN PENETRAR Y ACTUAR en el fondo de la epidermis. Si no penetran, no pueden cumplir con su función.
– Los ingredientes calmantes, humectantes y suavizantes pueden actuar tanto encima de la epidermis como en el fondo de la epidermis.
– Los filtros solares químicos NO DEBEN PENETRAR la epidermis, ya que acelerarían la oxidación y el envejecimiento de las células.
Con la tecnología que existe hoy en día, es difícil hacer una crema en que cada ingredientes penetren hasta un nivel adecuado y que otros ingredientes como filtro solar forme una película en la epidermis… Así que no se pede lograr una crema mágica «All in one» que contenga protector solar. Creo que tiene todo el sentido, ¿no creéis?
Así que a mi me han convencido: Los protectores solares 100% físicos, como el Titanium Dioxide, y elZinc Oxide, son las opciones más seguras, tanto para protección facial como para los bebés y niños.
¿Qué pensáis?
Al contrario de lo que pueda parecer, no tengo ninguna relación con la empresa Sannai, únicamente soy una enamorada de la marca y me quedé tan impresionada con esta información que quiero compartirla con las que me leéis a diario, porque es el propósito de este blog contaros todos los secretos que voy descubriendo.
De todas formas, permitidme que agradezca una y otra vez a Kang Ti y a la firma Sannai la gran ayuda que me han prestado para elaborar una artículo tan complejo.
Podéis leer artículos que corroboran esta teoría en numerosas páginas de internet:
* Lo que desconoces de los filtros solares En el tintero varios estudios de la FDA
* Estudios ponen en duda la eficacia de los filtros solares
Ahora, contadme qué pensáis…