Suena el teléfono.
Llevas esperando varias semanas esa llamada.
Por fín… «Sí, sí, el viernes a las 20 horas. Allí nos vemos. Hasta el viernes.»
Cuelgas el teléfono y te dejas caer sobre el sofá con una gran sonrisa. En menos de un minuto te levantas de un salto y corres al armario a probarte el modelo que llevarás a la cita.
«Ayyyy…. pero si esto me queda fatal… »
Y te preguntas por qué no empezaste la dieta cuando debías… Pero bueno, ahora eso no tiene remedio… ¿o sí?
No hay duda de que las dietas, como todo en la vida, sólo son efectivas con tiempo, planificación y esfuerzo.
Las dietas express permiten bajar kilos rápidamente pero el efecto rebote puede ser peor… y hacer que dentro de unos días la báscula gire en sentido contrario.

Sin embargo, hay situaciones en la vida en las que una necesita una ayudita extra (sin esperar milagros) para que ese vestido te siente un poquito mejor o para disimular esa tripita que asoma con tus mejores vaqueros.
Para esos momentos hay pequeños trucos que pueden ayudarte un poquito.
Lo primero es aumentar la ingesta de agua.
Os lo dice una de las personas que menos agua bebe del mundo, pero reconozco que cuando lo hago no sólo me siento mucho mejor, si no que el cinturón lo agradece.
Disfruta del agua (al natural o en infusiones) y reduce el consumo de bebidas gaseosas, aunque sean light.
Abusa de la fruta, las ensaladas y las verduras.
Olvídate del resto de los hidratos de carbono (arroz, pasta, pan, galletas… y todo tipo de dulces) y opta por las proteínas. Lácteos desnatados, jamón, carne,… las dietas proteínadas están de moda y está claro que se debe a la rapidez en ver sus efectos.
En cuanto a los cuidados cosméticos, intenta aplicarte cremas anticelulíticas que tersan la piel y para evitar que la leve pérdida de peso se te note en la cara, no olvides hidratarte y aplicar cremas nutritivas por la noche para no perder elasticidad en la cara.
Y por último, para pequeños milagros cuando no se tiene tiempo, invierte en lencería reductora.
Un body que disimule unos michelines, o un sujetador que eleve y coloque pueden ser tus mejores aliados.
Eso sí, no intentes embutirte en algo demasiado pequeño, ni te dejes llevar por productos milagrosos o te amargarán la fiesta…
Y vosotras ¿tenéis algún truco para que os quede un poquito mejor la ropa en fechas especiales?